lunes, 28 de junio de 2010

Ingredientes

Últimamente me han dado ganas de comer mucho, de romper mi dieta, de tirar la toalla, y me da miedo, pero logor controlarme. He traído en la mano pasteles, donas, y las he regresado a su lugar, o tirado en el peor de los casos. A veces me como la mitad, una mordida, o la pieza completa, pero hasta ahí, y lo más importante es que no he llegado a vomitar. Ayer por ejemplo, estaba a punto de entrar al cine, y estaba ya formada para comprar un helado, me salí de la fila, y al final no comí y se me olvidó mi antojo. Me encantaría saber la forma de controlarme siempre, saber cómo es posible que me logré detener, o que logré desayunar fruta, o cenar verduras, o cómo le hago para despertarme todos los días a las 5am para ir al gimnasio. Es raro, pero durante 15 años busqué la forma, y cuando por fin estoy la mayoría del tiempo en donde quería estar, no sé que es lo que me mantiene aquí. Quisiera tener la fórmula del control, de abstenerme de vomitar, de abstenerme de llenar mi cuerpo de comida que me hace daño, no sólo para aplicarla yo siempre, sino para poder dársela a tantas personas que sé que la están buscando.
Tengo claros los componentes, no las cantidades, ni los tiempos, ni la "tienda" donde comprarlos, pero por lo menos sé qué es lo que me ayuda a estar más o menos sana mentalmente.
Lo primero que diría que se necesita es mucha compasión con uno mismo. De nada me sirve todos los días flagelarme o insultarme, lo que creo de mi misma, es lo que 99% seguro seré y proyectaré.
El segundo componente sería perdón. Yo perdoné a todas las personas que no me apoyaron, a las que me lastimaron, y sobre todo a mi misma. Todos los días tenía que perdonarme el hacerme daño, el no ser lo suficientemente fuerte para salir de la enfermedad, y todavía hay días que me tengo que perdonar porque no soy perfecta y no me quiero exigir perfección, porque ahora entiendo que no existe.
Fortaleza es otro ingrediente, porque aunque pareciera lo contrario, se tiene que ser muy fuerte para caer todos los días y aún así levantarse. Se tiene que tener fuerza para saber que probablemente voy a caer, pero que con seguridad me voy a levantar.
Diría que la humildad también es fundamental, porque hay que saber reconocer que nos estamos equivocando, y sobre todo saber pedir ayuda. Creemos que tenemos que hacer todo solos, sin que nadie nos apoye ni nos ayude, y creo que no hay nada más falso. Yo tuve que tocar muchas muchas puertas pidiendo ayuda, la mayoría me abrió y me ayudó como pudo y con lo que pudo, los que no quisieron abrirme, estoy segura que es porque tenían los mismos o más problemas que resolver como para poder dedicarme un poco de su tiempo. Hay personas que con una vez que les pedí ayuda, me han ayudado 1000, y siguen a mi lado, y son personas fundamentales en mi vida.
Hay que tener mente abierta, porque no hay un método, no hay una forma, no hay una persona, que te saque de la adicción. Yo probé con muchas personas, psicólogos, terapeutas, psiquiatras, homeópata, hasta con uno o dos curanderos fui, y sé que cada uno me ayudó, pero si me hubiera clavado en la idea de que sólo una clínica me podría ayudar, me habría perdido de tantas y tantas personas que conozco y sigo conociendo.
El amor es fundamental, porque es el amor en todos los sentidos. Primero fue necesario darme cuenta que me quería, y que por lo tanto quería estar bien, y necesité de mucho amor a mi misma para lograrme sacar adelante. Pero este amor a mi misma, cuando yo no me lo podía dar, me lo dieron mis papás, mi hermano, y mis amigos. Cuando no encuentro el amor adentro, porque estoy ofuscada, tengo muchas personas que me ayudan a encontrarlo. Por eso es básico cultivar el amor a las personas que te rodean, porque en el momento que las necesitas, ahí están. Son mis piernas cuando siento que perdí la fuerza para seguir caminando.
Busca y encuentra y después no lo dejes ir, todo lo que te hace feliz. Yo todos los días pienso que es lo que me hace feliz, lo busco, si lo encuentro no lo suelto, y si no lo encuentro, sigo buscando. Y lo mejor es que lo que me puede hacer feliz, es infinito. Una canción, una flor, un amanecer, una sonrisa, extenderle la mano a alguien, saludar a un amigo, estar sola, leer, oir un chiste, son mil cosas, desde lo más simple, hasta lo más complejo como (me imagino) que es abrazar a un hijo. Algo que he aprendido es que no me debe de gustar lo mismo que a los demás, soy única y con diferentes gustos, y en muchas cosas coincidiré, pero en otras sé que no, y no por eso las dejo de hacer, simplemente es cuestión de respeto y tolerancia.
Para mi un parteaguas es el momento en que corrí mis primeros 5 kilometros. A partir de ese momento, mi vida cambió y todo lo que había recolectado en 15 años de búsqueda, se conjugó de una forma casi milagrosa, para darme la oportunidad de por primera vez sentirme felizmente plena. Cada día se acumulan cosas buenas, sigo en la búsqueda, pero encuentro más rápido, me llegan personas que son "justo lo que necesitaba" en el momento preciso, y es como si cada vez que corriera, moviera energía positiva y más cosas buenas tengo.
Seguro me faltan ingredientes, y seguro mi receta es diferente a la que cada quien necesita, pero me gustó escribirla porque me da claridad y me ayuda a reconocer el largo camino que he recorrido. Si esto le ayuda a alguien que esté en el mismo camino, que esto fuera una especie de mapa que ayude a recorrerlo más rápido y menos dolorosamente, yo estaré más que satisfecha.
Que tengan un EXCELENTE día.
Como siempre mil gracias =)
Urs

domingo, 16 de mayo de 2010

Día del Padre

No tengo mucha inspiración últimamente pero quiero seguir escribiendo porque quiero ayudar! Me cuesta tanto trabajo no saber cómo ayudar a la gente que veo que esá sufriendo por la comida. Yo sé que yo todavía sufro, pero me cuesta menos trabajo poder controlarme en general. Hoy platicaba con alguien y me decía que estaba impactado de lo que una persona puede comer. La verdad a mi nunca me ha impactado la cantidad porque sé que llega un punto que pierdes el sentido de la saciedad. O me ha tocado entrar en un círculo vicioso en el que empiezo a comer y el hecho de sentir que comí demás me hace sentir super angustiada y entonces me provoca comer más, y todo el día! Es raro porque lo que predomina y lo que se me ha quedado más profundo es el miedo a engordar. La verdad no es tanto la salud, aunque reconozco que me siento mil veces mejor, pero es principalmente por no engordar. Es algo que todavía no logro descifrar al 100%.
Tengo una idea más o menos clara de dónde pudo venir la idea de que lo querible es lo flaco y últimamente he tenido ejemplos muy claros que me han hecho ver las cosas más claras. Todos los martes como con mi mamá y con mi hermano. Es una tradición que tiene cerca de un año, desde ue mi hermano se casó, que me gusta porque nos permite estar a los tres juntos como en "los viejos tiempos". Los últimos dos meses ha asistido mi abuelita, la mamá de mi mamá, lo cual me agrada. Para empezar no le puedo decir abuelita, es Carmen, y no le gusta que le digan de otra forma. Es una señora extremadamente vanidosa y desde que me acuerdo anda viendo que operarse, o que tratamiento ponerse, o que dieta tomar. Por consecuencia, mi mamá es igual y por simple lógica (sin estudios de psicología ni nada) yo soy igual. Me ha costado trabajo darme cuenta y sobre todo tratar de no caer en lo mismo, pero no es tan fácil. Me doy cuenta que en mi familia nos cuesta trabajo decir "te quiero". He notado que no lo decimos con regularidad y que cuando lo digo, les toma por sorpresa, aunque siempre responden muy bien y por lo mismo trato de decirlo más seguido. Creo que no hay nada como decir lo que sientes, sin esperar nada a cambio o sin esperar ser correspondido de la misma forma. En algún curso que tomé, oí que no te hace feliz que tanto te amen, lo que te hace verdaderamente feliz es lo que tu amas. Así que si lo sientes, dilo, y busca amar y amar, porque entonces te sentirás lleno.
El caso es que me llamó la atención que cuando llego o me despido de Carmen, sus palabras son "pero que bonita estás", "tú siempre tan arreglada", "que chula mija", "que bonitos zapatos", "que bonita falda" etc, etc. Y no es que no lo agradezca, al contrario agradezco mucho que me echen flores, lo que me doy cuenta, es que es su forma de decirme que me quiere. Cuando era niña no supé hacerla diferencia y me quedé con la idea de que tenía que ser verdaderamente hermosa y perfecta físicamente para que me quisieran. Y hoy me volvió a pasar, pero con la mamá de mi papá! Al final me dijo 2 veces cuando nos despedimos, "que bonita estás", creo que es la primera vez en su vida que me dice esto. Y "te quiero" creo que me lo ha dicho 2 veces y una de ellas porue yo le dije primero. Ahora entiendo porque la presión por estar lo mejor posible, y es hasta donde puedo, porque sé que para empezar la perfección no existe, y peor aún, la belleza es subjetiva. Otro ejemplo claro, toda mi vida crecí pensando que era espantosamente fea, y que mi nariz era un castigo gigante, hasta que me la operé. El día que me vio mi abuelita (mamá de mi papá) me dijo "me gustabas más con tu nariz anterior". Casi muero. No sólo era la desastroza recuperación de la operación, la cual fue trágica, si no que a mi mamá no le gustaba mi nariz antigua, entonces? Me la quitaba??, ahí debí de haber entendido que no le puedo dar gusto a todos, que con que me guste lo que veo al espejo es suficiente.
Ha sido díficil aprender a querer lo que veo, hay veces que no me reconozco, o hay veces que me gusta mucho lo que veo, o hay veces que me siento espantosamente gorda y me veo en el espejo y lo quiero romper. Todavía no defino muy bien que momentos o porque tengo tantos cambios de "visión" o como se diga. Lo único que sé es que todo tiene una lógica y que ahora entiendo porque creo que que si no soy "bonita/delgada" nadie me va a querer. Está en el aire! Nadie te dice "eyy que bien, tiene 20 kilos de sobre peso que bien te ves" , nadie te admira por lo mucho que comes, o por las lonjas que te salen. No sé en que momento de la vida lo de afuera se volvió tan importante, tan importante como para que nos pongamos al borde de la muerte con tal de lograr una belleza más o menos aceptable. Ahora lo que hago es enfocarme en que mis abuelas me quieren, y que no tienen forma de expresarlo. La mayoría de las personas no tienen mucho tacto en cuanto a lo físico y en especial al peso se refiere. Trata de no tomártelo personal, es difícil y si estás en mi situación cada palabra te quedará sonando todo el día pero no vale la pena. Me pasó la semana pasada, mientras corría una señora me preguntó que si estaba entrenando para algo, le dije que sí, que para el Marathon de Chicago, y su respuesta fue: "ah entonces vas a bajar de peso, todos bajan con esos entrenamientos". Lo primero que yo escuché fue: "eres tan gorda, pero no te preocupes con todo lo que vas a hacer de ejercicio vas a bajar esas horribles lonjas y esas gorda gordas piernas". Y el resto del día fue fatal para mí, pero ¿por qué le di un poder que no tiene? ¿porqué eché a la basura los miles de comentarios positivos de otras personas? , eso no lo sé pero lo trataré de descubrir esta semana. Por alguna razón los comentarios negativos se me quedan como dagas y me los creo y me los tomo como la verdad absoluta. Mi recomendación del día es: júntate con la gente que te hace comentarios positivos, que no te importe porque te lo digan, si porque te quieran o por que no tienen nada mejor que decir, pero a ti qué? disfrútalos y creelos! Cuando era chica, no me acuerdo de algún comentario positivo, pero me doy cuenta que me hicieron falta, si tienes hijos porfavor hazles comentarios positivos de muchas cosas, no sólo de lo bonitos que son.
Ayer en una fiesta, había un pastel delicioso, y estaban las niñas de 3 AÑOS sentadas esperando a cantar las mañanitas. Mientras esperábamos, una amiga dijo "con este pastel sí rompo la dieta me encanta!". Otra amiga, enfrente de su hija de nombre X dijo "Con este pastel hasta X rompe su dieta!". Me quedé pasmada. X es una niña de 3 años, y que está abajo de su peso, no come,m tiene que comer Pediasure para poder obtener la mayoría de sus nutrimentos, y todavía se atreve a decir su propia madre que con ese pastel la niña rompe la dieta. ¿Qué ha pasado que una niña de 3 años, que tiene bajo peso, va a romper una dieta!!??
Esto es lo muy poquito que puedo ayudar, pero ojalá le sirva a alguien, nuestras palabras son oro, como dice el primer acuerdo tolteca"SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS".
Hoy quiero agradecerle a la vida por haberme dado a un PAPÁ tan genial. Lo amo y de él recibí los piropos en mi vida. FELICIDADES A TODOS LOS PAPÁS!
Sorry que sea larguísimo este post, pero no había escrito en mucho tiempo y tengo muchas ganas de escribir varias cosas. Lo voy a necesitar durante est tiempo porque estoy a horas de enfrentar un cambio en mi vida, y no soy muy buena para manejar los cambios sola, así que me apoyaré en ustedes para mantenerme lo más tranquila y clara posible.
Gracias....

domingo, 18 de abril de 2010

Mi primera carrera

Cuando tenía como 6 años, me inscribí a una carrera que organizaba mi escuela. No sé de cuantos kilómetros era, supongo que eran 3 únicamente. Me acuerdo que mi papá correría conmigo y que yo estaba muy nerviosa. Cuando dieron el disparo de salida, yo salí corriendo, no sé cuantos metros habré avanzado, pero yo creo que habrán sido unos 500 metros a lo mucho, cuando me tuve que parar. El dolor de caballo era inmenso y nunca hubiera podido terminar esa pequeña carrera. Me faltaba el aire, me dolía la panza y me sentía muy mal. Esa carrera me marcó por los siguientes 20 años. A partir de ese entonces, reafirme lo que me sospechaba, era pésima deportista. Nunca duré en ningún deporte más de 3 meses, ni hubo ninguno por el que sintiera especial atracción. Tal vez un poco más grande me incliné por basquetball porque la altura me ayudaba, y porque me tocó la época dorada de Michael Jordan, y probablemente porque el niño que me gustaba, practicaba ese deporte. El caso es que yo no entendía el gusto por el deporte, me daba flojera pensar en sudar, y odiaba tener que realizarlo. Ya más grande cuando la decisión era únicamente mía y no una imposición escolar, asistía de vez en cuando a un gimnasio cerca de mi casa, pero con el único objetivo de bajar de peso. Era estresante ir, ver cuerpo hermosos y yo con mis mil kilos extras y con la gracia de un hipopótamo.
Total que acordamos el deporte y yo que no nos llevaríamos nada bien, y que mejor no nos meteríamos el uno con el otro y así fue hasta hace un año.
Me inscribí a un gimnasio junto con mi mamá, y empecé a ir poco a poco. Primero iba 30 minutos que era lo que te recomendaban todos, 30 minutos al día son suficientes. Pero faltaba mucho, y creo que nunca fui por gusto realmente. En alguna terapia ya me habían informado que primero era necesario desarrollar el hábito, y para desarrollar ese hábito necesitaba de 3 meses. O sea que cuando quieras que algo se te haga un hábito, hazlo durante 3 meses, después ya no te costará trabajo.
Pero como iba a durar 3 meses si no podía ir ni 4 días seguidos! Me gustaba hacer únicamente un aparato, y acercarme a las caminadoras o bandas para correr me parecía una aberración, eso definitivamente no era para mí.
En algún lugar de mi cabeza tenía la inquietud de correr, no porque creyera que me gustaría si no por dos sencillas razones: admiraba a las personas que veía correr por más de 30 minutos seguidos, sin parar! para mi eran como un tipo de super héroes, y la segunda razón porque me gustaban los cuerpos que veía corriendo. Ah! y una tercera razón, un amigo un día me dijo, hace mucho tiempo, "deberías de correr , fulanita perez corre y tiene un cuerpazo".
Así que un día como a las 2 pm, que casi no hay gente porque me chocaba ir cuando había gente en el gimnasio, me subí a la caminadora. Corrí a un ritmo de 8 k por hora, más bien era un trote. Aguanté 5 minutos. Me sentí derrotada, nunca iba a poder correr, así que regresé a mi aparato que era una elíptica, era lo único que era para mí. Odiaba hacer pesas, y odiaba hacer abdominales (a la fecha los ODIO), y los odiaba porque no soportaba ver mis lonjas juntándose en un patético esfuerzo por desaparecer.
Yo siempre había admirado a mi prima que es un año mayor. Para mí , le había tocado todo lo que a mi no, belleza, simpatía, pelo chino, piel clara, delgada y para colmo deportista. Platicando con ella, me dijo que debería de correr algún día aunque fuera una carrera de 5 k. Yo pensé que estaba loca, pero seguí subiéndome a la banda todos los días, quería tener un poquito de lo que ella tenía. No corría mucho, 5, 10 minutos, 15, o tal vez 20 a lo mucho. No entendía como le hacían las personas a mi alrededor para poder correr 1 hr sin parar, pues de que estaban hechos? Me acuerdo mucho de una chava que un día corrió a mi lado, iba corriendo a un ritmo de 10 k por hr y hablando por teléfono, y comiendo una manzana!!! Seguro ella no era de este planeta, era la única respuesta.
La carrera de 5 k a la que mi prima quería meterme fue el 17 de mayo del 2009. Moría de los nervios todo el día anterior. No hice nada para no cansarme, me hidraté mucho, comí mucha pasta porque me lo habían recomendado, y me dormí muy muy temprano. Llegué a la carrera muerta de nervios, de emoción, no estaba segura de poder acabar, tenía que terminar esa carrera, tenía que quitarme la sensación y la idea de que yo no estaba hecha para correr. Cuando salimos, salí muy lento, cuidando mi ritmo, todos me pasaban, mi ritmo cardíaco estaba muy elevado. En todos los puestos de agua, 3, tomé agua, no quería deshidratarme. Cuando creí que estaba por llegar no lo podía creer, en serio iba a terminar yo una carrera? Vi la cara de mi esposo, sonriéndome y apoyándome. Había llegado, había corrido 5 kilómetros sin parar!! Esa medalla que me colgaron, significó más que una medalla de participación, fue un cambio de vida para mí. Ya no era la niña que nunca terminaba nada, que era mala para los deportes y que sobre todo, no podía correr.
Pronto después de eso, comencé a correr más, desde ese día llevo 8 carreras todas de 10 kilómetros, todas completadas. Esa historia que usaban en mi familia para reírse de " te acuerdas el día que nos hiciste ir a verte correr y a los 3 minutos ya no pudiste seguir, jajajaja", se ha vuelto la mejor historia para mí. Es la historia que me da fuerza para mantenerme en esta lucha. Si yo no podía correr 3 minutos, y era una niña malísima para el deporte, y ahora puedo correr 2 horas sin parar, puedo hacer lo que yo me proponga, sobre todo puedo vencer a esta adicción.
Hoy mientras corría en la calle, pasé por un anuncio que decía "todo empieza por un sueño". Fue la frase perfecta para hoy, puedes hacer lo que quieras si lo quieres de corazón y si es lo que te va a dar la felicidad, y todo empieza por un sueño, pero termina con una increíble realidad que me llena de satisfacción. Mi siguiente sueño correr medio maratón en la misma carrera en la que hace un año corrí 5 k. Mi sueño más grande, ser feliz, vivir esta vida cada día con la determinación de ser feliz. No voy tan mal, de hecho no voy nada mal. =)

martes, 6 de abril de 2010

Buena Cara

Me parece increíble que a pesar de todo, me sienta feliz, y creo que por primera vez realmente creo que la felicidad nos la creamos! Diría que la situación en la que me encuentro, dista de ser la vida perfecta, pero a final de cuentas, son circunstancias, eventos que ni siquiera dependen todos de mi, y que lo que dependa de mi, sé que lo voy a sacar adelante. Aunque debo de aceptar que estoy esperando el momento en que explote, en que "i snaP" lo digo en inglés porque no encuentro una traducción que le haga justicia. Pero ¿podrá ser que después de años de terapias, y de aprender como de cero a ser feliz, lo haya entendido? Si es eso, agradezco por primera vez, el que me haya tocado ser bulímica, porque si no fuera por eso, no hubiera ido a terapia, y hoy no me sentiría con tanta fuerza.
Pues este post es mega corto, sólo quería decir que vale la pena ese esfuerzo si lo estás haciendo, y si no porfavor inténtalo. Líberate de esa adicción. Si sabes que tienes un problema, haz algo! Al principio cuesta mucho mucho trabajo, y da flojera (que según algunos psicólogos es miedo), pero te prometo que al final, cuando la logres controlar, cuando no te acuerdes cuando fue la última vez que caíste en las garras malditas, vas a experimentar la mayor satisfacción que yo conozco hasta el día de hoy.
Espero que la situación que vivo mejore, y seguro va a ser así, sea lo que sea, es para mejorar siempre, todo es una oportunidad. Lo que agradezco es que a pesar de todo, y aunque en la mañana estaba un poco triste, o a veces preocupada, el hecho de que no haya recaído, me tiene tan contenta, que me ayuda a tener la cabeza y el corazón en su lugar para poder afrontar esto.
Quería compartirlo, porque ha sido mucho lo malo de todo esto, siento que a veces escribo cosas negativas siempre, pero hoy no! Qué tranquilidad saber que puedes tener felicidad por ti mismo, no la necesitas de una buena comida, o de tu mamá o de tu pareja! Claro que también eso te da felicidad, pero no es en base a ellos, ni a lo material, bueno eso es lo que creo hoy, y quería dejarlo asentado. Espero que este post me sirva para esos momentos en que me siento derrotada, en que siento que nunca saldré de la bulimia, en que me siento sola, en que siento que si no como 4 donas no soy feliz, etc. Por eso lo escribo, si te sirve, más feliz seré y si no, gracias por dejarme compartir mi vida. =) Y sí es cierto, al mal tiempo BUENA cara =).

lunes, 29 de marzo de 2010

Adicción a la Adicción

Creo que esto es algo nunca antes confesado , pero es importante reconocerlo y confío en las personas que leen esto.
Alguna vez leí que la anorexia y la bulimia era una forma de suicidio lento, me sonó horrible, y la verdad pues no es así de consciente, pero ahora me doy cuenta que sí hay algo de eso. En mi caso, probablemente era un enorme enojo, conmigo principalmente, porque nunca lograba ser lo suficientemente buena, y tal vez con alguien más. Me cuesta mucho compartirlo sobre todo porque me dolería causar una tristeza a la persona que me dio la vida, pero era un enorme enojo con mi mamá. En ese momento no era consciente, a la edad de 15 años no tenía la menor idea de lo que me pasaba, simplemente me sentía enojada y triste. Con el tiempo, y con terapias, fui desenredando todo , hasta llegar a lo que hoy les platico. No quiero hablar de mi mamá en este post, aunque creo que es importante para comprender mejor mi historia, y sobre todo para evitar en algún momento ciertas actitudes. También era enojo con mi papá porque se había regresado a trabajar al D.F. y sólo lo veía los fines de semana, y para mi el era mi apoyo y mi aliado, y sentía que me había "abandonado".
De lo que quiero hablar es de todo lo que ese enojo me ha hecho hacer durante tantos años. No nada más ha sido la bulimia, que de por si es peligrosa, sino que me ha hecho tener comportamientos peligrosos en diferentes etapas de mi vida. Alguna vez dije de broma, que tengo adicción a la adicción. Pasé por adicción a las compras, que me dejaban con una culpa enorme porque entraba como en una trance donde agarraba lo que podía, y gastaba más de lo que tenía. Al final acababa con muchas cosas que ni usaba, o no me quedaban y mis papás acababan pagando mis deudas.
He pasado por la adicción al alcohol, la cual todavía me cuesta un poco controlar, pero estoy segura que ya pasó la peor parte. Esta adicción me ha puesto en riesgos enormes, choqué dos veces en una semana, por manejar borracha. Las peleas más grandes, la mayoría han sido bajo los efectos del alcohol. Me desmayé una vez en Las Vegas, en parte por estar deshidratada a causa de vomitar, y otra por estar más de12 hrs frente a una maquinita apostando y apostando. Estuve 2 noches en el hospital, y el pobre de mi papá a un lado de mi cama, y la peor parte fue llegar a mi casa y ver a mi hermano llorando. Nunca me había sentido tan culpable por causar un sufrimiento a alguien más. Lo pienso, y todavía se me llenan los ojos de lágrimas. Cuando pusieron máquinas de apuesta en donde vivo, iba diario, me salía del trabajo para apostar, mentía cuando me preguntaban dónde estaba, y perdí mucho dinero.
Me gusta cortarme, aunque no se convirtió nunca en adicción. La primera vez que me corté, fue con los vidrios de un cochinito que había aventado y se rompió, y fue en los brazos,la letra del niño que me gustaba, tenía 13 años.
Gracias a Dios nunca he probado la droga, ni pienso probarla porque con esto de que me gustan las adicciones, me da todo el miedo del mundo quedarme atrapada en algo más.
Supongo que el estar más tranquila, las terapias, el quererme y aceptarme más a mi misma, me han ayudado a superar todas mis conductas destructivas. La conducta que ha sido más constante ha sido la bulimia, y la adicción a la comida. Esta adicción es la que me ha costado sangre, sudor y lágrimas, pero a final de cuentas veo lo bueno y aunque sigo luchando con algo, ya sólo es una cosa. Me da mucha tranquilidad y esperanza saber que he superado ya varias cosas, lo cual indica que mientras esté dispuesta y consciente de que existe un problema, este tiene solución.
Quiero aprovechar este post para pedirle perdón a las personas, que a causa de mi comportamiento, han pasado un mal momento. No hay forma de darles las gracias por seguir a mi lado, por el apoyo que me han dado, y no hay palabras para expresarles mi amor. Sé que la mayoría sabe que no es algo que hago con la intención de lastimar, va más allá de mi control, y como siempre lo he dicho, no hay persona que sufra más como la persona adicta. Las únicas palabras que me quedan siempre al final, son "mientras siga aquí, prometo seguir luchando, por mi y por ti".

PD: sigo sin saber porque desarrollé tanto rencor contra mi! Lo que trato de hacer es ya no buscarle una explicación, sino irme un paso adelante, en el perdón y aceptación. Pero si alguien tiene alguna idea, bienvenido, siempre es reconfortante saber que no se me cayó un tornillo cuando el doctor me sacó de la panza de mi mamá.

viernes, 26 de marzo de 2010

Experimentos

Han pasado casi doce horas desde que me levanté y mi experimento ha concluido. El experimento trataba de contar las veces que me paraba frente a un espejo para ver mi cuerpo, las veces que lo tocaba (en el sentido de lonjitas, cintura etc.) y las veces que pensaba en cómo me veía. Creo que si tuviera que hacer un porcentaje es de más o menos el 85% del tiempo.
Cuando me despierto es lo primero que pienso, ¿estaré más flaca, más gorda, igual? Me visto y siempre es ver si me veo gorda o no. Si con la playera que me puse se me ve la lonja o no. Si estoy haciendo bici y me checo en el espejo, es para observar que parte necesito bajar. Si estoy en el gimnasio, me comparo con las que están, y así más o menos el resto del día.
Ahorita venía a mi oficina caminando y venía pensando en el blog, y me acordé del experimento y me fijé que traía la mano agarrándome la cintura, el gordito que se hace justo arriba de la cadera, como que inconscientemente me recuerdo a mi misma que todavía tengo lonjas, y que soy gorda.
No quiero decir que me sienta muy gorda, pero siento que tengo muchos lugares de donde bajar peso, y cuando veo que hago un esfuerzo gigante y no veo gran cambio, me desespero y me enoja estar así.
Y así me digan mil veces que así está bien mi cuerpo, son palabras vacías. Claro que se agradecen, prefiero que me digan este tipo de comentarios, ah el "rellenita", "no deberías de comer esto que no está en tu dieta", y como dos mil frases más. Es curioso, si me dicen que que delgada, siento por un minuto o menos, gusto, satisfacción, y siempre acabo ese pequeño momento diciendo, "tal vez este menos gorda, pero me falta todavía por bajar" (en mi cabeza me lo digo obvio). Pero si me dicen, como hoy en la mañana mi entrenador "pues si no vienes lo que has de querer es rellenar tus depósitos de grasa", con eso me da en la torre por mucho tiempo. Como que esas palabras me checan perfecto, esas sí las creo y esas sí me afectan. Es como siempre tener el recordatorio de ser gorda, tal vez ahorita no tanto, pero de que eres gorda y si te descuidas en dos segundos regresas a ser gorda.
Suena horrible, pero así es. Lo siento, las personas que tenemos este tipo de obsesión así pensamos y no quiere decir que estemos locas eh, ojo, yo me considero bastante normal. En la calle no me señalan como "la loca", eso es lo peligroso de los trastornos alimenticios, que muchas cosas pasan en silencio.
Regresando al experimento, quiero hablar de los espejos. Toda mi vida he vivido en lugares con espejos de cuerpo completo, creo que me volvería loca si no los tuviera, y lo curioso es que los odio. Odio que con cierto tipo de luz, se ve hasta el más mínimo detalle, se ve cada gramo de más y justo en que lugar están localizados, cada parte con celulitis, sea poca o mucha, todo los malo se ve y como con lupa. Entonces, esto me hace pensar, ¿será el espejo, o seré yo? Y la respuesta es obvia, soy yo. Yo me centro en lo malo, busco las imperfecciones, me esfuerzo por encontrarme el punto débil, y hoy me dijeron algo muy padre. Traía yo un problema con un tennis que me estaba molestando un solo punto, y me dijo un amigo, si te sigues concentrando en ese punto, la molestia va a seguir, y cada vez la vas a sentir más, porque tienes tu atención en eso. Cambia tu atención y vas a ver como al rato se te olvida. La verdad es que el zapato Sí me estaba molestando, pero no es el punto, el punto es que tengo que concentrarme en todo lo bueno, que aparte es mucho más que lo malo.¿ Existirá la posibilidad que si dejo de concentrarme en cada gramo de más que tengo, estos desaparezcan? Estoy convencida que sí y no en el sentido de que se derrita la grasa, sino que para mi en mi cabeza van a desaparecer porque vana dejar de ser importantes. No es tan fácil como suena, pero es una posibilidad increíble que vale la pena buscar. Así que el experimento de esta semana será buscar como detener este tipo de pensamiento obsesivo negativo, estaría increíble tener un pensamiento obsesivo positivo!
Gracias =) escribir este post me deja con una enorme esperanza !

jueves, 25 de marzo de 2010

Fotos

Ayer escuché unas palabras que me han sonado en la cabeza todo el día: que es lo que recuerdas de las personas? Lo preguntó una de mis mejores amigas y la respuesta fue : te acuerdas de lo que viviste con ellas, de lo que te dejaron, de cómo te apoyaron, de las risas, de las lágrimas, de muchas y muchas cosas, pero poco te acuerdas o te importa de cómo se veían. Todo esto salió porque estábamos viendo unas fotos de hace 15 años y lo que salió en relación a dichas fotos, me dejó impactada! Primero que nada, gusto de ver que me sigo llevando con las mismas personas, lo cual agradezco enormemente a la vida ya que me ha permitido compartir momentos muy importantes con ellas, y me conocen y lo mejor es que me aceptan tal cual soy.
La segunda es que ninguna de las personas que vi en esas fotos, son como las recordaba. Por ejemplo a una de ellas, la recordaba hermosa, estilizada, como que siempre la había admirado. No es por criticarla, pero la verdad estaba bastante chistosa, el corte de pelo era como de niño, estaba muy flaca, con cuerpo de niña todavía. Una amiga vio su foto, y comentó algo muy cierto que a mi me ha pasado, dijo "estaba super flaca y lo increíble es que yo me sentía gordísima" y ahí está uno de los puntos principales de esta enfermedad, ¿cómo hacer para poder "vernos" como realmente somos, y lo más importante, querernos y aceptarnos como somos?
Yo siempre tuve la idea de que era una niña marranita, torpe y poco agraciada. Un día, viendo unas fotos de cuando yo tenía 5 años, me sorprendió (al igual que ayer le pasó a mi amiga) ver que era una niña común y corriente, alta, piernuda, pero para nada gorda. Lo que me gustaría saber, porque tengo pocos recuerdos de mis primeros años, es ¿porqué me sentía así? Esto es algo que todos los días pienso, y son ideas a las que le doy vueltas y vueltas, tratando de encontrar una explicación, para entonces entender, y sobre todo evitar que yo haga lo mismo cuando tenga hijos. ¿Qué pasó en mi vida que me formó la idea de que 1) la belleza física es lo más importante del mundo y 2) no hay belleza física si se tiene unos kilos demás? Estas dos ideas han regido mi vida la mayor parte del tiempo. Y es muy fácil decir que la belleza interior es lo más importante y todo este tipo de cosas que a nivel pensante, sé son ciertas. Pero siempre en el fondo de mi cabeza, esta ese diablillo que me dice que lo más importante es ser delgado, a pesar de lo que sea, como muchas veces llegué a decir, primero muerta que gorda.
¿Cómo es posible, que la simple idea de tener, no 20 o 40 kgs de más, sino 1 o 2, me hagan llorar de angustia? ¿Qué faltó en mi educación, en mi ambiente, en mi casa, que crecí con esta obsesión? ¿Cómo cambiar una forma de pensar cuando todo refuerza justo esa idea que quiero cambiar?
Porque es cierto que lo físico no es lo más importante, tener buen cuerpo para nada es lo más importante. Creéme que sé que hay millones de cosas que importan más en esta vida. De entrada agradecer que estoy completa y en buen funcionamiento, tengo familia, esposo, casa, comida, y mucho más de lo que hubiera pedido. Pero siempre, en el momento que menos lo espero, por un comentario, ver un anuncio en la tele, ver una foto de revista, por lo que sea, regresa ese pensamiento, la flacura es lo de hoy y es mi meta, punto. Mañana voy a hacer un conteo de las veces que me veo al espejo para revisar mi cuerpo, y en base a eso escribiré otro post. Voy a observar la cantidad de veces que mi cabeza está pensando en que más hacer para bajar de peso. Me doy cuenta que constantemente me agarro los huesitos de la clavícula, o los huesos de la cadera, o alguna otra parte de mi cuerpo para comprobar cuanto me falta bajar o de donde me hace falta perder volumen. Probablemente al hacer el conteo, al hacer todo de forma más consciente, pueda eliminar poco a poco un pensamiento obsesivo que me sigue afectando.
Porque al final de mi vida, quiero justo lo que mi amiga dijo, que la gente me recuerde por lo que les dí, por los momentos felices que pasaron a mi lado, y sé que así va a ser y que nadie me va a llorar por haber sido una persona de buen cuerpo. Yo no escojo a mis amigas según los kilos que pesen, o si tienen menos kilos me caen mejor, la vida no funciona así. Es difícil entenderlo porque muchas veces con echar una miradita a la TV, revistas, internet, etc. pareciera que en realidad lo único que importa es justo eso. Pero quiero encontrar (lo ideal sería que lo vendieran en pastillas) eso que me faltó, o que me sobró cuando era chiquitita, que me hubiera permitido crecer con un pensamiento sano. Si no lo tuve, lo acepto, pero creo que es hora de que lo busque para poder realizarme y ser todavía más feliz de lo que ya he aprendido a ser. Que raro suena, que alguien tenga que aprender a ser feliz, cuando seguro cuando nacemos somo felices por el simple hecho de estar vivos.
No sé si este post te haya servido de algo, porque está como todo revuelto, pero a mi me sirvió muchísimo escribirlo, y sobretodo me dio una buena idea! A ver como me va con mi experimento, ya lo bloggearé (mmmm sí existirá ese término??)

lunes, 15 de marzo de 2010

Ups!

Esta entrada la estoy escribiendo con muchas ganas de que nadie la lea, y la escribo porque tengo un compromiso moral y porque también espero que escribirlo y compartirlo me abra nuevos caminos para salir de esto más rápido y más acompañada.
Pues tuve un fin de semana complicado con 2 recaídas, no graves, pero recaídas al fin, digamos que si fuera alcohólica hoy estaría un poco cruda. Lo que me llama la atención son varias cosas, porque al tener un episodio de bulimia en un estado tan consciente creo que me pude dar cuenta de cosas positivas, y bueno pues me quedare con lo bueno y no me torturaré por haber caído, al fin que ya me levanté, espero!
¿Porque caí?, muy fácil, el hecho de saber que voy a estar sola , y que voy a tener todo el tiempo del mundo para poder planear, comer, y vomitar, me regresa a un estado como muy conocido, y algo me hace inmediatamente click, y es como subirme a la montaña rusa de Bulimilandia!
Empiezo con un poco de emoción, pensando en todo lo que por fin después de meses y meses de restringirme, voy a poder comer y termino arrepentida tapada con mil sweaters por que me da todo el frío del mundo después de vomitar (no se porque) . Punto número uno, no es cierto que he estado tan restringida pero es probable que tenga que tener cuidado de no sentir que todo el tiempo me estoy privando de cosas porque entonces la probabilidad de que explote, aumenta. La verdad es que ya no es como antes, que sentía que todo el tiempo comía feo, y que sólo disfrutaba las comida que me engordaban.
Bueno ya una vez decidida y con todo mi arsenal armado, empiezo a comer, pero oh sorpresa! Me causa tanta ansiedad saber que estoy recayendo y que tenía tanto tiempo de estar bien, que ni siquiera disfruto lo que como. Así que lo que en un principio era algo para poder "disfrutar" eso de lo que me había privado, pues perdió sentido porque en serio el atragantarme no me permitió disfrutar nada. Incluso una vez empezado mi comilona (ese término se lo robé a mi última nutrióloga) pienso "mejor me paro ni siquiera me está gustando" pero pues ya no puedo porque ya tengo muchas calorías dentro de mi y de todas formas las voy a sacar no? Estoy segura que si le hubiera dado una pequeña mordida a esa dona, o a esa pizza o a lo que fuera, me hubiera sentido más feliz, tranquila y mi peso estaría exactamente igual o hasta mejor. Punto número 2 e importantísimo y no es que nadie me lo haya platicado, yo lo he comprobado más de una vez: cuando vomito, engordo, si no vomito, puedo mantener mi peso o incluso bajarlo. Lo comprobé en Navidad por ejemplo, comí lo que quise, no me acuerdo de un momento que me haya torturado por no comer algo, y subí 1 kg tal vez, y eso sin hacer ejercicio constante. Cuando vomito, a los 30 min. empiezo a perder color, temperatura, y entonces me da miedo que me baje tanto el azúcar que empiezo a comer. No mucho ni cosas que me engorden peor de cierta forma recupero ahí las calorías, y todas, ya que mi cuerpo entra en estado de alerta y lo que le meta, lo utiliza TODO. Tomo mucha agua porque me he llegado a desmayar por estar deshidratada, así que me hincho y retengo líquidos, así que por lo general acabo subiendo 1 kg pero muy diferente a Navidad, sin haber disfrutado nada, y lo que es peor haciéndole daño a mi cuerpo, y un poco alterada de la psique.
Y luego me doy cuenta que el vomitar tampoco me causa ya esa sensación de ligereza, de triunfo y de tranquilidad, lo cual es bueno. Total que viéndolo ya desde afuera del hoyo, veo que esta recaída fue totalmente diferente a las demás, y eso me alegra dentro de lo que cabe.
Y la verdad es que me faltó trabajo, aplicar alguna de las técnicas que sé pueden funcionar, hablarlo antes de hacerlo, no sé hacer algo para evitarlo. Me parece que es el hecho de tener el mismo patrón de conducta durante 15 años lo que hace tan fácil caer en él, a final de cuentas era el único camino que conocía así que es muy fácil que me vuelva a ubicar en esa ruta. Es algo así como los caballos del Hotel Hacienda Jurica: crees que los llevas tú, pero están tan acostumbrados a la ruta que siguen, que si los sueltas, siguen exactamente el mismo camino, y si tratas de cambiarles el rumbo se jalonean y no se dejan.
Lo que veo como más riesgoso de la situación, no es el que me haya hecho un daño físico, lo veo como si me hubiera enfermado del estómago, y ya, sé que no es igual, pero trato de verlo así para sentirme menos mal . Lo que sí noto y eso me da más miedo, es que el hecho de hacerlo una vez me prende como que todo el mecanismo y me quedo con ganas y con el impulso de hacerlo hoy, al rato, mañana.... Así que repito, es una adicción! Seguro así le pasa a los alcohólicos creen que por una vez no pasa nada, pero te enciende todo y no es fácil parar.
De verdad espero que este episodio haya durado sólo dos días, y ya, que a partir de hoy, pueda regresar a escribir este blog como "memorias" más que como algo actual. Espero que no lea nadie esto jajaja, y creo que sí me ayudó escribirlo. Me siento más tranquila y con más fuerza.

lunes, 8 de marzo de 2010

Miedo

Miedo a la comida? qué es eso? Conozco el miedo al coco, el miedo a la oscuridad, a los fantasmas pero como es posible que alguien tenga miedo a la comida.
Pues sí, yo conozco el miedo a la comida y muchas veces llega a ser terror. No es a toda la comida, sino a cierto tipo de comida, y el grado de miedo cambia también según de que alimento estemos hablando.
En mi caso, lo que más miedo me da es lo dulce y mantecoso. Por ejemplo un brownie de chocolate, con helado de vainilla y crema batida, bañado con salsa caliente y espolvoreado con nueces y azúcar glass (se me antojo !), me da pavor! Sin embargo, no quiere decir que no se me antoje o que no me guste, al contrario algunas cosas son mis favoritas y el miedo es en dos sentidos: en la forma en que ese alimento me va a engordar y en que probablemente no sea capaz de detenerme al comerlo y eso seguro me desencadena episodios de bulimia.
Antes llegó a ser miedo a todo, creo que lo único que he podido comer sin culpas, miedo, o remordimiento, son los vegetales. Incluso algunas frutas como el plátano las llegué a poner en mi lista de alimentos "prohibidos".
Los alimentos empanizados o rebozados también me dan miedo, tiene mucho mucho tiempo que no pruebo una milanesa. Cuando era chiquita había dos cosas que me podían volver loca (seguro eran muchas más pero estas dos son punto y aparte): la milanesa de res empanizada y gratinada, y los tacos dorados de pollo. Actualmente, a mis 30 años y después de 15 años de terapias, no puedo comer ninguno de estas dos delicias. Espero algún día poder hacerlo, con medida, sin culpa y disfrutando.
Leo todas las etiquetas de lo que como, y aunque hay algunos nutriólogos que recomiendan hacerlo, yo creo que puede volverse algo obsesivo. Hay algunas cosas que como que no traen la información nutricional y me las como, sabiendo que no es el mejor alimento y que probablemente si me como mas de 1 pueda reflejarse en la báscula, pero sin mortificarme. Por ejemplo hoy me comí un mini cuerno de chocolate, sé que es azúcar, que tiene harina, que es refinado, pero me vale, como no sé exactamente que tanto me engorda, lo disfruto y la verdad es que ni si quiera me preocupa tanto, aunque claro trato de no comerlo diario!
Los quesos fundidos me dan miedo, no como tortillas de harina, y aunque cada vez las extraño menos, ayer tuve que darle una mordida a una quesadilla que se veía deliciosa como para quitarme las ganas. Podría pasarme horas escribiendo que alimentos me dan miedo, pero tampoco es el punto.
La cantidad y variedad de alimento que hay en un lugar también me provoca miedo y angustia. Lo que sería un Disneyworld para un niño, para mi lo es un buffet, aunque aparte de ser el mejor lugar donde puedo estar, también es el que más stress me puede llegar a generar. Hasta hace muy poco tiempo, ir a un buffet, invariablemente terminaba en un episodio de bulimia. Los eventos como Navidad, Fin de Año o un cumpleaños, eran/son (todavía no defino) todo un acontecimiento para mi. Desde días antes, planeaba con emoción y excitación, todo lo que iba a comer, me volvía loca el pensar toda la comida que iba a haber. Planeaba en como iba a hacer para sacar el máximo provecho y lograr que me engordara lo mínimo.¿ Empezaría a comer antes, para que mientras los demás seguían cenando, yo pudiera vomitar? O ¿sería mejor comer un poco con todos, y apartar comida para la madrugada o el día siguiente? Si eran tacos ¿cómo le haría para comer mucho mucho y que nadie se diera cuenta? A veces hasta me ponía nerviosa el hecho de que no fuera a alcanzar la comida, trataba de servirme mucho, o antes de la cena hacía mi apartado para asegurarme que yo tendría suficiente para atascarme. Y muchas cosas más que creo que si sigo escribiendo alguno de ustedes me va a querer encerrar a un psiquiátrico! Y leo lo que escribo y la verdad me sorprende que esté yo aquí muy mona (y cuerda!) sentada después de haber comido tranquilamente mi sandwich, un yoghurt, mis zanahorias y hasta un panecito de postre! Pero no crean, como siempre dejaré la promesa de que en otro post les contaré del día que en serio sentí que me estaba volviendo loca y eso sí que me dio más miedo que cualquier plato de spaghetti!.
Es bueno no sentir miedo de tantas cosas, y saber que puedo comer mucha más variedad y disfrutarlo. Es bonito por fin vivir una Noche Buena en paz sin la atención a la comida y que verdaderamente sea una noche BUENA.
No te rindas nunca, en lo que sea, la recompensa de el éxito, no se compara con nada que yo haya sentido hasta la fecha, esa es la verdadera felicidad en mi vida: MI PROPIO ÉXITO!

jueves, 4 de marzo de 2010

Otra práctica

Me definí como bulímica porque definitivamente es la práctica más común que yo tenía. Pero hoy recordé que no siempre comía y vomitaba, al principio, intenté otros métodos para bajar de peso.
Cuando entré a 4to semestre de prepa, logré hacer una dieta que me ayudó a bajar de peso. No recuerdo cual era, pero recuerdo que por primera vez me sentía "bien" con el cuerpo que había conseguido. Fue a raíz de que me operaron de la nariz que empecé a bajar de peso. Al principio porque me era imposible comer, la recuperación fue horrible para mí. Después porque me sentía contenta con como me había quedado mi nueva cara. Siempre pensé que una vez operada mi vida iba a cambiar, porque ya no sería espantosa y esa deformidad ya no iba a ser más parte de mi. La verdad creo que exagero porque no tenía la nariz deforme, simplemente había heredado la nariz de mi papá y no era tan femenina, pero lo triste es que siempre me dijeron en mi casa que mi nariz en efecto era horrible.
El caso es que ya con nariz nueva y con unos cuantos kilos de menos ya me empezaba a sentir más segura. Por primera vez en mi vida sentía que atraía a alguno que otro compañero de prepa y eso me hacía esforzarme más en mi dieta. Ahí confirmé que ser delgada era lo más importante, es increíble la cantidad de personas que te empiezan a halagar por verte más delgada. Ahí me di cuenta que el mundo estaba diseñado para las personas delgadas y no para los gorditos, lo flaco era bueno, lo gordo malo, punto. Así que tenía una mezcla de miedo y felicidad. Era feliz porque por fin me sentía bien con mi cuerpo y gozaba de las mieles de la delgadez y miedo porque no quería nunca más volver a subir de peso. Así que lleve mi dieta al extremo. Estaba yo en cuarto semestre de prepa, y en serio no sé como le hice, pero creo que por un mes o 3 semanas, mi dieta consistió en 1/2 manzana de desayuno, una coca light a medio día, otra manzana en la comida, otra coca light en la tarde (el gas me quitaba el hambre) y cenaba cualquier cosa. Si llegaba a comer mucho, vomitaba o aplicaba otro método igual de desagradable. Me tomaba medio bote de leche de magnesio. El sólo hecho de pensar en el asco que sentía, me pone la piel chinita mientras lo escribo. La leche de magnesio ( o magnesia no me acuerdo) me laxaba. Así que duraba yo como un día completo con una diarrea que era agua. Como era de esperarse estas prácticas no me duraron mucho porque había días que el dolor de estómago me doblaba. Hoy recordé esta práctica, porque llevo 3 días con una gastritis y colitis de miedo, ayer no salí del baño, no he podido ir al gimnasio, y creo que lo que me hizo daño fue un producto "natural" que me tomé. Lo que sí quiero reconocer, es que siempre que me pasa algo así, me pongo a pensar en todo lo que le he hecho a mi cuerpo y todo lo que me ha aguantado. Me ha cobrado algunas facturas (otro post super importante!) pero la verdad ha sido el cuerpo más noble y ojalá todos pudiéramos cuidar al nuestro como lo que es, lo ÚNICO que tenemos.
Por eso insisto tanto en la importancia de información, de regulación, de atención a este tema de los Transtornos de Alimentación porque en la mayoría de los casos, no es algo que dure poco tiempo, o que sea como la canción de moda. Es un problema verdadero, psicológico que tiene mucho más de fondo de lo que creemos.
Yo no estoy curada, no sé si algún día lo vaya a estar, quiero pensar que sí, y por lo menos tengo claro que nunca dejare de luchar. Así que espero que el hecho de que vaya a aceptar o platicar ciertas cosas que aún pienso o hago no me quite credibilidad porque si algo estoy haciendo es escribir esto de la formas más honesta que puedo. Regresando a la falta de regulación, es increíble la cantidad de productos "milagrosos" para bajar de peso que se venden. Lo digo porque me confieso una persona que suelo comprar las cápsulas de alcachofa porque ya me dijo Fulano que son buenísimas para quitar el hambre o la crema "y" porque perengana bajo muchísimo de peso, etc, etc, ect. Hay sustancias como el Orlistat (que encapsula grasa) o la Sibutramina o algo así (en teoría quita el hambre) que se pueden conseguir en cualquier farmacia y cualquiera las puede comprar. Sin embargo me ha dicho un doctor que se tiene que regular la dosis y hacer estudios en las personas que quieran tomarlo para descartar complicaciones renales o de otro tipo. En mi caso lo último que compré fue un jugo que tiene Alcachofa, Spirulllina, Clorofila y no se que más que es como para regular y desintoxicar, me tomé más de la dosis recomendada y me fue como en feria! Con un producto que es natural y que se vende en cualquier tienda. Es de preocuparse que todo esto se venda y se venda y que en vez de que haya un apoyo al tema de la obesidad, se esté utilizando para sacar provecho económico y abusar de toda la gente que está desesperada por bajar unos kilos, y como no van a estar desesperados, este es un mundo para gente flaca!
Espero que si estás tomando algo para bajar de peso, sea porque te lo recetó alguien, y esté 100% supervisado, lo demás no sirve. Lo que yo he comprobado que sirve es comer balanceada y sanamente y hacer ejercicio. Lo más importante que tenemos es nuestro cuerpo, chico, grande, flaco, blanco, gordo, morenos como sea, pero si no estamos bien de salud, lo demás no sirve de nada.

domingo, 28 de febrero de 2010

Profetas

Ayer en la boda de mi primo, el pastor dijo unas palabras que van perfecto con este post, "los padres son profetas". Lo que le dices a tus hijos, muy probablemente lo van a ser. No lo digo yo, ni el pastor, lo dicen los psicólogos y básicamente el sentido común. Yo era la gordita, siempre, para toda mi familia, y no sé muy bien porque decidieron decirme así. O sea sí me acuerdo que de bebé tenía como llantitas, pero casi todos los bebés que conozco así son! Nunca fui difícil para la comida, así que nunca estuve baja de peso ni mucho menos, pero de eso a decirme que nunca iba a poder ser delgada por que no tenía la "constitución" necesaria, ...mmmmm hay mucha diferencia.
No tienen idea la cantidad de veces que escuché de alguna tía, mis papás, mi abuela o alguien cercano a mi las frases: "tienes los huesos grandes", "tu complexión es gruesa"," tienes las piernas de tu abuela igual de gordas", "gorda" (todo en buena onda y de cariño claro). El caso es que dicho y hecho, era gordita.
Cuando llegué a Querétaro, como a los 1o años, yo me sentía ya muy insegura. No me gustaba relacionarme con nadie porque no sabía cómo y me sentía siempre muy incómoda al hablar con otras personas. Yo había estudiado en escuela de puras mujeres en el DF, así que el llegar a escuela mixta representó un estrés extra para mi (aparte de cambiarme de casa, llegar a una nueva escuela, etc.). No me acuerdo de casi nada, pero me acuerdo que no tenía amigos, que me sentía ansiosa y que no me gustaba mucho ir a la escuela. Lo que me acuerdo es de mi primera amiga, que a la fecha es mi mejor amiga. Ella me ayudó a relacionarme y a conocer más gente, me ayudó a ver la vida de una forma más alegre y es algo que siempre le voy a agradecer porque no sé que hubiera sido de mí sin ella. (Gracias amiga, te mereces y te deseo lo mejor)
Yo era de las últimas siempre en las filas del salón porque creo que crecí muy rápido y era de las más altas. Eso no me ayudaba en nada, porque aparte de los kilos de más, la altura me hacía ver un gigante y me sentía como una mole en comparación de mis compañeras. En la escuela la historia siempre fue más o menos la misma. Me sentía horrible, siempre me comparaba con las demás y resultaba yo perdiendo porque no era güerita, o finita, no era delgada, no tenía el pelo largo, no tenía los ojos claros, era mala para los deportes, no tenía ninguna gracia en pocas palabras. Me ha costado mucho dejar de compararme pero creo que cada vez entiendo mejor que cada quien es diferente y puedo ver a las otras mujeres y saber que todas somos atractivas de distinta manera.
En mi casa pasaba las tardes sufriendo porque no podía comer lo que quería porque estaba a dieta. Yo tenía que comer sopa de verduras y pollo asado mientras que mi hermano podía comer tacos dorados de pollo y crema de frijol. Por cierto, ¿como creen que le dice a la fecha a mi hermano?..."el flaco". Así que mientras yo sufría tomando en ayunas sábila licuada con gotas de limón para que fuera un poco más digerible(guacala en serio), mi hermano desayunaba pan francés con cajeta. Mientras yo sufría aguantando que me pusieran agujas porque iba con la nueva dieta que le habían recomendado a mi mamá, mi hermano nos esperaba en el coche comiendo una bolsa de pizzerolas. Y así durante años y años. Llegó un punto en el que me tenían que esconder la comida porque si no acababa con ella. Como mi hermano podía comer roles glaseados, conchas, cajeta, etc, yo sabía que en algún lugar de la despensa tenía que haber. Así que a veces en la madrugada me despertaba, o cuando no estaban mis papás, y buscaba por toda la cocina, subida en sillas, para encontrar la comida. Siempre la encontraba y siempre me la acababa. No sé si me daba coraje que me la escondieran y por eso terminaba con ella, o simplemente porque en serio moría de ganas de un paquete de bigotes rellenos de chocolate. A la fecha hay veces que escondo yo la comida porque me da pena que alguien vea que compré un paquete de chocolates o alguna otra cosa que se supone que no debo de comer.
Claro que no porque me dijeran "gorda", ya fui gorda, o sea si me hubieran dicho "güera" seguro no se me iban a cambiar los ojos de repente a color verde acqua! Hubo otras cosas que después de las 10 mil terapias tomadas, me doy cuenta, contribuyeron a todo este caos. Más adelante hablaré de ellas. Pero para cerrar con lo de los profetas quiero dar un pequeñísmo ejemplo de algo positivo en mi vida.
Desde que tengo uso de razón me dijeron que era inteligente. Desde muy pero muy pequeña siempre fui de 10, 100 o A la escala que quieran, y mientras más 10 tenía mi boleta, más inteligente me decían que era. Así que siempre me sentí inteligente, puedo decir que nunca dudé de mi capacidad de sacar adelante una materia, o una clase. No soy Einstein ni nada parecido, dentro de la escala "normal", me considero una persona inteligente. En la escuela era la primera en terminar el examen, no estudiaba porque por alguna razón las clases se me pegaban muy bien y con eso tenía para sacar adelante la materia y nunca reprobé nada. Pero eso sí, desde que nací, mi papá se ha encargado de decirme casi todos los días de su vida (que mañana son 62 años!!! Felicidades)que soy inteligente. Mi mamá también me decía pero como que a ella le importaban más otras cosas, y mi papá era al que le tenía que rendir cuentas de la escuela. Así que en este caso, también fueron "profetas".
Así que como dice un libro ("los 4 acuerdos"), se impecable con tus palabras. Si no tienes nada positivo que decir, mejor no digas nada. Muchas veces no sabemos que efecto pueden tener nuestras palabras en otras personas, pero que mejor que sean palabras positivas lo que puedan recibir de nosotros los demás.
De mi parte te agradezco que me leas, porque cada cosa que escribo aquí, es como un curita que me pongo. Gracias de corazón =)

miércoles, 24 de febrero de 2010

A veces es taaaan difícil

Ayer me acordé de que muchas veces me parece imposible seguir con la lucha aunque me pasa cada vez menos, pero a veces me cansoooooo. Me canso de no poder comer lo que quiero a la hora que quiera y en la cantidad que quiera. Me cansa verme al espejo y ver que la panza no desaparece. Me cansa ver personas (como mi querido esposito) que come lo que quiera, y con que corra 30 minutos baja el doble que yo. Me cansa que llevo un año matándome en el gimnasio (lo disfruto mucho pero me cansa) y al que le dicen flaco es a él!!!! Me cansa ver mujeres que hacen 30 minutos de bici y con eso tienen para tener un cuerpazo, yo voy 2 horas y no me puedo poner un top. Hay una escena de la película de "Cuando un Hombre Ama a una Mujer" (la mejor que se ha hecho!) que la adopté como mía, ella le pregunta a él, ya estando rehabilitada (es alcohólica) : "Pregúntame cuántas ganas tengo de una copa en este momento"....Así me siento muchas veces, "Pregúntame cuántas ganas tengo de ir por una gringa, de comer una pasta cremosa con camarones o una pizza, o un cheesecake....etc?" Suena como chiste, pero para las personas que se han sentido como yo, no es nada cercano a un jaja.
Lo bueno es que el hartazgo me dura poco y no ha sido tan grande como para echar todo por la borda. Una vez lo hice y el sentimiento es horrible.
Me acuerdo del momento exacto en el que decidí que no me iba a preocupar más por mi peso y que me iba a dedicar a ser una gorda feliz. Estaba yo en primero de secundaria, por lo que creo que tenía 13 años?? Más o menos. Pesaba yo cerca de 70 kgs, y me sentía una ballena. La moda que traía era usar jeans (de hombre porque los de mujer no me quedaban), playeras de las Rinbros cuello V (por supuesto de hombre) y camisas de franela amarradas a la cintura. Usaba botas!!!! no me acuerdo si con casquillo o no, pero como que en ese momento era toda una rebelión la mía. Me rebelé a querer ser mujer delgada y delicada, estaba parada frente a mi espejo que era enoooorme, y pensé: "nunca voy a tener buen cuerpo, nunca voy a ser bonita, nunca le voy a gustar a nadie, para que me preocupo, mejor voy a ser una gorda feliz y comeré todo lo que quiero". Y así lo hice. Me sorprende ahora que recuerdo el momento, porque en serio lo recuerdo como si estuviera viendo la escena de una película, porque estaba tan chica! Era una niña! que increíble que ya pensara tan trágicamente. Creo que me duró como un año la rebelión y lo único que logré fue sentirme peor en todos los sentidos. Me estaba amargando y no me acuerdo de que ni siquiera el poder comer lo que quisiera me hiciera feliz. Ahora puedo decir que la felicidad no es comer, obvio todos lo sabemos, pero es una adicción tan sútil y engañosa, que en serio llegué a pensar que no era feliz porque estaba a dieta. Tal vez a esa edad fue cuando empezó el verdadero torbellino de Úrsula-comida, porque a partir de ahí mi vida se basó en la comida.
¿Desde cuando me acuerdo de sentir/saber que era gorda? desde los 7 años. Ese es el primer registro que tengo de sentirme grande, gorda y torpe. Estaba en el coche regresando de gimnasia olímpica y mi mamá me dijo: "ya me dijo la Sr.Fulana Entrometida (no es su nombre real ), que vamos a ponerlas a dieta porque se ven gorditas en el leotardo tú y x". Una vez más, no quiero señalar a nadie ni mucho menos, pero creo que decirle a una NIÑA de 7 años que la vas a poner a dieta no es la mejor forma de afrontar una situación de SALUD (no de estética). Ni siquiera estaba gorda (piernudita tal vez), estoy segura que ningún doctor se hubiera preocupado por mi peso en ese momento, pero como me creí que era gordita, me esforcé el resto de mi vida por comprobarlo.
Ah que rico! Este post me ayudó a acordarme de lo bien que se siente no darme por vencida! =) Gracias

PD: Mamá si lees esto en serio no te vayas a sentir, esto es para poder ayudar a otras personas a criar niñas más sanas física y mentalmente ok? TE QUIERO MUCHO MUCHO

lunes, 22 de febrero de 2010

Un rapidín!

Hola! estoy como loquita estos días lo cual es bueno, pero malo porque no me he dado el tiempo de seguir con está hermosa historia de mi vida, la cual insisto que mi super amiga escritora haga en película jajaj pero no quiere!
El libro que les decía es "Las Trampas del Cuerpo" de Judith Rodin (lo sé no tiene nada que ver con el título que les había dicho sorry!), y realmente si alguna vez te has sentido avergonzad@ de tu cuerpo, te lo recomiendo! Es increíble como a pesar de tener la máquina más hermosa del mundo trabajando para nosotros, muchas veces la despreciamos por no ser como "debería" (según quien?) y terminamos haciéndole mucho daño. El cuerpo es brillante!!!
Me está gustando el libro porque me identifico con varias partes y hoy les voy a compartir una que se me hizo genial. Habla de la situación en que queremos ser personas perfectas, la perfecta esposa, madre, hija, amiga, estudiante, hermana, hija etc. etc. , lo cual no es posible, nadie es perfecto. Esta búsqueda de la perfección se traduce en stress que muchas veces no se puede sacar más que en la comida, o en el alcohol o en otros vicios, como la limpieza o el orden.
Tenemos que empezar a darnos cuenta que no somos perfectos y nunca vamos a ser, pero que increíble es cuando somos perfectos para nosotros mismos. A mi me parece una de las mejores experiencias que me ha dado la vida y un súper regalo el que de ser una persona que lloraba cuando me veía al espejo, de odiar cada parte y cada lonja de mi cuerpo y hasta el color de mi pelo y ojos, a ser una mujer agradecida por cada célula y hasta a veces sentir que soy perfecta para mí. Trato de verme con amor, y cuando me doy cuenta que me estoy criticando, las ojeras, o el brazo de tamalera o las ampollas en los pies, inmediatamente me detengo y me acuerdo de lo increíble que es mi cuerpo que puede correr durante 2 hrs seguidas. Y entonces doy gracias y más gracias y me siento feliz, y la ansiedad desaparece.
Te parece si hoy hacemos una lista de 10 cosas que nos hacen perfectos??!! Son muy pocas, lo sé seguro tenemos muchas más, pero hoy 10 que nos van a alegrar el corazón para este post rapidín sale?
1. Mis pies que aguantan el impacto de mis corridas
2. Mis piernas que odiaba de chiquita y ahora amo y me gusta enseñarlas ;)
3. Mis dedos que me permiten escribir esto
4. Mis ojos que permiten ver la belleza de un día soleado como hoy
5. Mi sonrisa porque me demuestra que hay muchos momentos por los cuales sonreír
6. Mis oídos que me permiten escuchar palabras de amor
7. Mis manos con las que puedo tocar mmmm
8. El color de mi piel
9. Mi estómago que me ha aguantado muchas cosas
10. Mi boca que me permite alimentarme y disfrutar de la belleza del comer para estar sana.

=) Y ahora a seguir admirándonos
bye!

jueves, 18 de febrero de 2010

Lectura

Lo prometido es deuda, y ya empecé a leer otra vez el libro de "The Best Little Girl in the World"! Ha sido un poco difícil porque me acuerdo como si lo hubiera leído ayer y la verdad es que se me empiezan a mover algunas cosas, pero lo bueno es que creo que sí lo puedo tomar positivamente. También estoy leyendo un libro que se llama "Como dejar de preocuparse por la propia apariencia física" o algo por el estilo, no lo tengo aquí y la verdad es que no me acuerdo bien del título. El caso es que aunque llevo leído muy poco de los dos, en conjunto creo que he logrado encontrar cosas en común en relación a como me siento, pienso, etc. Esto es algo muy bueno porque algo que yo sufrí mucho hace 10 o 12 años, fue el no encontrar información, ni apoyo, ni respuestas.
Un día me acuerdo de haber ido al centro del Tec que tiene de prevención de adicciones para pedir apoyo y la respuesta fue "no tenemos". Recuerdo que me dieron el teléfono de una psicóloga que se especializaba en trastornos alimenticios, fui con ella como 4 meses tal vez, no recuerdo mucho, pero estoy segura que cada uno de los consultorios que pise, algo bueno me dejaron.
En ese entonces no era un tema tan de "moda", al parecer ahora en las escuelas los trastornos alimenticios, desgraciadamente son el pan de cada día (y no es ironía ni humor negro eh). Los libros que encontraba en ese entonces eran más técnicos, todo hablaba sobre lo mismo: qué es, los síntomas, los riesgos, y algunos tratamientos que se han probado (ninguno sin éxito definitivo) y eso a mi me súper desesperaba porque lo que yo quería era entender porque tenía yo eso. Mi primera terapeuta, que ahora es como mi segunda madre y la adoro, tampoco conocía del tema, creo que en los 5 años de terapia que estuve con ella (a veces 2 veces a la semana!) lo tratamos poco. Sin embargo me ayudo muchísimo en muchos otros aspectos de mi vida, y sí creo que este tipo de enfermedades puedan controlarse con "desenmarañar la bolita de estambre" como ella dice. O sea que son tantas cosas, tantos sentimientos, tan pocas herramientas para poder lidiar con la frustración, el dolor, la libertad, la falta de x, etc. que desencadenan en enfermedades. Y en mi caso así fue porque no me acuerdo que fue primero, si la enfermedad o el no sentirme feliz, pero lo que sí me acuerdo es que yo no era feliz creo que desde los 12 años!
Cuando empecé a controlarme más, y a sentirme mejor, me daba miedo, porque sentía que esos momentos de felicidad poco me iban a durar y que no tardaría mucho en pasar algo que me volviera a mi "realidad" que era el de una mujer deprimida, enojada con medio planeta y odiando verme al espejo TODOS los días de mi vida. Lo bueno es que me doy cuenta que no pasa nada de eso! Que aunque no se me ha hecho fácil, ahora sé que soy feliz, que me puedo crear muchos momentos de felicidad, que hay mil cosas que llenan mi vida y que hacen que mi corazón sienta calorcito y mientras más tenga de eso, menos tendré de la ansiedad por comer.
El punto de este post es decir que yo a mis 16 años sentía que estaba verdaderamente loca, no le encontraba sentido a nada, y lo peor es que me enojaba mucho conmigo porque no entendía como teniéndolo todo, era tan infeliz. Siempre lograba tener una lista de 1000 defectos y nunca (obviamente) lograba ser lo perfecta que quería, es más mientras más me esforzaba por hacer todo bien y ser la mejor, peor me salían las cosas. Ahora entiendo el título del libro, y es así, yo quería ser la mejor niña del mundo ...para mi mamá, pero eso no sólo dependía de mi.
Tenía una enorme necesidad de que me reafirmaran o reconocieran, porque me acuerdo que seguido le preguntaba a mis papás cosas como : "¿si tuviera el pelo más largo me vería mejor?", "¿si bajara 10 kilos entonces ya podría parecerme más a x o y?", "¿como se me ve este color de pelo?" (Dios mío quién se pinta el pelo a los 14 años!!!), "¿cuando me operen la nariz voy a ser bonita como Y?". PAPÁS, seguro muchos ya lo saben pero los que no, la respuesta SIEMPRE porfavor que sea "tú eres la más bonita por x, z y y", "no necesitas cambiar para ser bonita" y lo más importante "la belleza NO es la felicidad".
Algo por lo que me urgía sentirme bien y salir de todo esto, es porque no quiero llegar a tener 50 o 60 años y tener 20 operaciones porque sigo basando la felicidad en lo físico. La belleza sí es subjetiva y no es lo más importante pero no es fácil vivir en un mundo donde al parecer lo único que importa es lo exterior.
Me doy cuenta que fomentar la alta autoestima es básico y de lo más importante. Me gustaría más hablar de todo lo que me ha afectado no tener una alta autoestima y algunas cosas que me faltaron para desarrollarla pero en otro post. ;)

martes, 16 de febrero de 2010

Tu estás siempre en mi mente!!

No sé porque me acordé de esa canción, pero me sirvió para darle título al post de hoy que de cierta forma es una continuación del de ayer.
Y definitivamente la comida está siempre en mi mente. Estoy segura que mi forma de vida es muy diferente al de las personas que simplemente comen para alimentarse y poder seguir andando de pie por la vida. Yo no, en mi caso sí aplica el típico de vivo para comer, lo malo es que eso de vivir para comer casi me acaba matando.
Desde que me despierto hasta que me duermo, lo que más ocupa mis pensamientos es la comida, suena extremo, pero así es. Me despierto y de cierta forma ya tengo pensado que voy a desayunar, comer y cenar, porque eso me ayuda a tener un control sobre lo que tan fácilmente me hace perderlo. Cuando por alguna razón tengo una comida, o cena con mis amigas, desde un día antes estoy pensando qué sería lo más conveniente comer, en donde, si llego con 3, 4 o 5 horas de no haber comido, si mejor como algo ligero antes para no sobrepasarme, etc. Y así es siempre, si algo durante el día no sale como planeado en cuestión a mi comida es muy fácil que me veas de malas o como ansiosa por no saber que hacer. Por eso mi menú es muy sencillo, fácil de seguir y sobretodo son alimentos a los cuales ya les he perdido el miedo y alimentos principalmente que no me desencadenan una obsesión por seguirlos comiendo. Me levanto, tomo un jugo verde (hecho de polvito), 1 puñado de special k, me voy al gym, salgo me tomo proteina, 1 fruta. Desayuno/almuerzo como a las 10:30 de lunes a jueves sandwich con pan integral light, 1 rebanada de jamón de pavo, 1 rebanada de queso panela, jitomate, lechuga. Como a la 1 me da un poco de hambre, como una manzana. Como a las 3:30 o 4 como pescado, 1 papa al horno, ensalada de lechuga con toronja y naranja. Los viernes me doy chance de comer huevos divorciados (estrellados con chilaquiles en medio), como mariscos, los fines trato de comer más normal por así decirlo. Y las cenas, 5 de 7, son 1 quesadilla con unas tortillas de nopal que han sido mi salvación, queso panela y jamón de pavo. Y bueno así me ha funcionado por unos meses, pero también me canso y entonces trato de relajarme y de acordarme que la comida no es mala. Esto de llevar un plan y poder seguirlo, apenas llevo como 8 meses de lograrlo, y lo de hacer ejercicio con constancia, también apenas como 8 meses, de 30 años que he vivido!! Por eso me siento tan feliz y también por no sólo puedo seguir el plan, si n oque lo disfruto. Me encanta correr, me gustan las manzanas y por increíble que parezca, ya no se e antojan tan seguido las papitas o los dulces, o las gorditas, tacos etc, algo que pensé que no iba a poder hacer nunca. Yo pensé que traía el chip integrado del gusto por todo lo que engordaba y el odio por todo lo sano y natural como frutas y verdura, siento un gran alivio de saber que no era un chip =)!!(creo que ni existen ehhh por si crees que tú lo tienes)

Antes también pensaba todo el tiempo en comida, pero de otra forma. Planeaba mi día como para encontrar los momentos de darme un atracón ( o atascón como yo digo) y poder vomitar. Por ejemplo me daban épocas en que todos los días se me antojaba Burger King y unas donas que antes había en Plaza Boulevares que se llamaban Daylight Donuts buenísisisisimas ( las antiguas de chocolate, bueno hasta del olor me acuerdo!) Entonces planeaba que saliendo del Tec, me iba a a ir por el kit de comida, y de ahí directo a mi casa. Muchas veces llegué a faltar a clases, o a volarme clases porque llegaba a ser tanta mi ansiedad por comer, que prefería aprovechar el tiempo que podía estar sola en mi casa porque mi hermano estaría en la escuela y mis papás trabajando.
Otras veces, si tenía horas libres, me iba al Sanborn's, pedía unos tecolotes (molletes con chilaquiles) y una malteada, y ahí mismo en el baño del Sanborn's "iba al baño".
Otras veces era en el Tec., en casa de mis amigas si era fiesta, en el lobby de un hotel si estaba de vacaciones, etc. Si era fin de semana o vacaciones, en mis peores épocas, llegue a vomitar 6 veces en un día. Así que mi día de eso se trataba, de despertarme ir al súper a comprar cuanta cosaquisiera comer, desde sabritas, quesos, todo tipo de pan, dulces, pasar a las gorditas o a los tacos, todo siempre para llevar, e irme a mi casa. Comía hasta sentir que iba a reventar, de ahí al baño, tomaba 2 litros de agua, me dormía (por que aparte me cansaba mucho) me despertaba con hambre y otra vez lo mismo. Creo que esto fue como a mis 24 años, que creo que fue mi etapa más grave, en la que de plano pensé que nada iba a poder ayudarme. Por que siempre decía "ahora sí es la última vez, o es el último día", nunca era.
Prometo que todo esto cada vez se pone menos novelesco y más esperanzador! Aquí estoy, y si me vieras ahorita me verías con una gran sonrisa en la cara, tranquilamente pensando en que voy por una manzana =)!


SÍ SE PUEDE

lunes, 15 de febrero de 2010

Adicción

Es importante aclarar que la bulimia es una enfermedad, es una adicción. En serio es importante que la gente lo empiece a tomar de esta forma y no como un simple capricho para bajar de peso, porque aquí es donde radica el riesgo de que una hija, amiga o conocida tenga conscuencias gravísimas como la muerte. Está bien que haya bromas, a mi me dan risa, la típica de "que es una gorda? Una bulímica con alzeheimer (porq se le olvida vomitar)" ja ja. Pero lejos de ser una "moda" es un problema grave de salud y psicológico. Lo digo porque me doy cuenta que sí es una adicción de la cual tengo que estar todos los días muy al pendiente, porque es muy frágil el momento en el que se pierde el control. Y sé que no estoy exenta de que me pase. Como una vez me dijo mi esposo: "tú la tienes más difícil porque un alcohólico deja de ir a las cantinas, pero tú no puedes dejar de comer". Y es cierto, todos los días me enfrento a la comida, cada comida es un reto que gano o pierdo. Ya no me da tanto miedo como antes, sé que si me equivoco un día, me levanto al otro, pero que mientras más días logre ganar yo, más fuerza pierde la bulimia, y de eso se trata! Mientras escribo quiero decirles tantas cosas, pero también quiero que me sigan leyendo, así que trato de no hacer mis posts tan largos!! Pero bueno quiero aclarar lo de la enfermedad y lo de la adicción porque he recibido muchas muestras de cariño y me siento un poco comprometida de que ahora no quiero fallarles!! pero please sepan que hago mi mayor esfuerzo diario ok? Y también me comprometo a ser lo más honesta posible para que esto en serio cumpla el cometido de informar y ayudar a quien lo necesite.

Y es una adicción psicológica que todavía no logro entender muy bien pero sí noto que si estoy ansiosa, o me pelee con alguien, más ganas tengo de atragantarme, pero también me ha pasado que ver un pastel o pasar por Burger King me dispara la adicción como que de la nada. El azúcar genera adicción, lo cual también es parte de esto o de lo que viven los comedores compulsivos.
Las adicciones son enfermedades, no es un gusto para la persona que lo tiene, yo sé que es difícil de entender porque no sabes lo que es ser adicto hasta que lo eres. Se sufre mucho y creanme que lo que menos queremos es lastimar a las personas que nos rodean. Como sociedad tenemos que entenderlo para poder ayudar y ayudarnos. Para no vivir en el coraje de "mi hijo se droga es un tonto" o "mi papá toma lo odio" y para poder vivir con menos rencor. Ojalá el que yo te diga que no es a propósito te ayude en algo. Me acuerdo que me decían mucho, "yo sé que puedes", o "tu puedes"....y sólo pensaba "si pudiera no lo haría!!!!, que alguien me ayude!!!". No es cuestión de poder o no poder, es cuestión de MUCHO MUCHO querer y MUCHO MUCHO esfuerzo y MUCHO MUCHO no sé que, ayuda del poder SUperior o algo así! Híjole este post me está costando un poco de trabajo, sí está medio denso perdón!!

Me quedan muchas palabras pendientes en cuanto a la enfermedad, a la falta que hay de información, de apoyo, de ayuda, quiero contarles anécdotas mías pero pues creo que ya me extendí hoy! Así que los dejo con el compromiso de seguir luchando!!! =)
Si les gusta mi blog recomiéndenlo sale? Ayúdenme a ayudar.
También si tienes preguntas, o te gustaría que platicara algo en específico mandame un mail, no sé si aparece en el blog pero es : ursulandrea24@gmail.com

EXCELENTE SEMANA

domingo, 14 de febrero de 2010

San Valentín!!!

Pues sí hoy tengo que dedicar el post al día del Amor y la Amistad!! Y bueno básicamente agradecer tanto amor en mi vida, pero quiero contar cómo viví tanto el amor y la amistad.
Desde que era muy pero muy chica, tuve la idea de que lo más importante eran los hombres. No sé si se lo oí a alguna muchacha que me cuidaba, si así veía la vida por tanta novela de Televisa (estoy segura que Amor en Silencio tiene mucho que ver) o porque algo vi en mi casa que me convenció de esto. Y así crecí, sin preocuparme mucho de mis amistades y siempre viendo quien podría cumplir esa historia de amor que tanto anhelaba. Cuando digo - sin preocuparme mucho por mis amistades-es en serio, yo veía a las mujeres como las enemigas, en ese entonces tenía una o dos amigas pero ni siquiera disfrutaba estar con ellas, era más bien competir con ellas. Hablo de cuando tenía 12 o 13 años, me parece increíble que a esa edad ya elucubrara tanto pero así era. Recuerdo que a mi me gustaba el mismo niño que a mi mejor amiga, y para no variar pues a él le gustaba ella, porque ella era simpática, la platicadora del salón, la bonita, con la que todos querían estar. Un día escribí una carta de "él a ella" diciéndole que por favor ya no lo buscara más y que ya no le hablara o algo por el estilo, y todo mi plan era para que yo tuviera una oportunidad. Me parece increíble que a esa tierna e inocente edad yo hiciera esas cosas, pero tengo que reconocerlo que así de importante era para mi un hombre. Obvio no me hizo caso el niño este, y por suerte mi amiga sigue siendo mi amiga! Y así fue siempre, hice cosas increíbles para que alguien me hiciera un poco de caso, siempre me sentí la rogona y es que era una rogona, pero prefería rogar a sentir que mi vida nunca iba a tener sentido, yo sentía que sin el "x" del momento me moría. Y gran parte de mi sufrir era porque sabía que mientras fuera una persona gorda, nadie me iba a querer, en que cuento o en que novela pasaba eso!!! NUNCA.
Tengo muchas historias de cosas que hice por un hombre. Aparte como que siempre he sido de dramas, entonces para mi la vida es una película de drama, romanticismo, y en los peores casos una muy mala novela, pero de que tiene que haber lágrimas y reconciliaciones tipo Hollywood las tiene que haber. Mis primeros intentos en el amor fueron realmente trágicos y fallidos, creo que para que por fin alguien me hiciera caso tuvieron que pasar 4 o 5 años, y una operación de nariz (otro post también!).
Claro que ese primer amor también tuvo su tinte novelesco! Y lo dejaré aquí porque cada una de mis relaciones merece su propio post o posts!!!

Por lo pronto quiero dar gracias porque me di cuenta que:
1) no me muero sin un hombre
2) lo más importante soy yo y no los hombres
3) si tengo que rogar, pues entonces no es para mi.
4) es padre el amor de telenovela, para ver en la tele! el amor es diferente (y sigo en proceso de aprender)
5) mis amigas son de lo más importante que tengo en mi vida.

Y en serio quiero acabar este post y este día del amor y la amistad agradeciendo que me haya dado cuenta que las mujeres no son mi competencia, si no mi complemento, mi apoyo, los mejores oídos que he tenido, y hasta los mejores ojos cuando no quiero ver algo.
Agradeciendo a los hombres de mi vida porque claro que son importantes! y claro que en general me gustan los hombres (me casé no me volví monja!) y me siguen gustando las historias de novela, pero estoy aprendiendo a vivir en una realidad más sana.
Y sobre todo gracias a este espacio que me llena de vida cada vez que lo escribo y MIL gracias a quien lo lee, eso es la mejor forma de festejar este día del amor....en todas sus formas!

Y uno nunca sabe....tal vez esa calabaza sí se convierta en carroza!! ;)
Feliz Día de San Valentín.



NOTA: Nada de lo que me di cuenta fue por mi propia cuenta, fueron años de terapias, diferentes tipos de ayuda, libros, etc.....muchos posts por venir.

sábado, 13 de febrero de 2010

Sábado de 14 K!!! post 2

Ok? ayer me quedé en como empezó todo pero antes tengo que decir algo: AMO CORRER!!!
Mientras corría hoy en la mañana iba pensando en lo que escribiría hoy, y me di cuenta de una cosa; creo que no hubo 1 evento que desencadenara todo, sino una serie de eventos que desató una adicción. Lo primero que tendría que decir es la forma en la cual conocí la BULIMIA, por que esta lucha es en contra de ella. A mi me gustaba mucho leer libros en inglés ya que en los viajes que realizaba con mis papás, era lo único que nos compraban sin límite: todos los libros que quisieramos. El libro que leí a mis quince años que marcó mi vida se llama "The Best Little Girl in the World". Hablaba de una adolescente insegura que por un comentario de una maestra de ballet, decidió ponerse a dieta extrema y cuando comía vomitaba. El caso de este libro, merece un post completo por cuestión de similitudes y demás que valdría la pena que yo comentara. Prometo empezarlo a leer otra vez para darles mi punto de vista desde otro nivel, 15 años después.
El caso para no desviarme mucho, es que en ese momento se me hizo la solución más fácil a todos mis problemas. Podía comer y comer lo que quisiera y luego vomitaba y nunca engordaría, por fin lograría lo que siempre había soñado!! La primera vez que lo intenté lo recuerdo perfecto: era la fiesta de cumpleaños de mi mejor amiga, había tacos al pastor, y para no variar yo había comido hasta sentirme llena llena. LLegué a mi casa, tal vez 1 hora después de haber comido, me metí al baño, y vomité. Salí, me acosté en la alfombra de mi cuarto y me sentí la más feliz. Me sentía tranquila porque había podido comer sin restricciones y más tranquila de que eso no me iba a engordar ya que no estaba en mi cuerpo.
Estaba harta de vivir a dieta, odiaba los jugos de nopal en ayunas, el queso panela, la sopa de verdura, y las agujas en mis orejas para "quitarme la ansiedad". Lo que yo quería era comer sincronizadas y molletes en la escuela, poder ver la tele mientras comía Doritos Nachos y poderme sentir bonita, querida, simpática y flaca!
Quiero aclarar que si escribo ahora es porque puedo comer y no vomitar, porque ha sido muy difícil el proceso de estar en batalla pero muy gratificante ganarla a diario. Espero que a alguien ayude, o si no tal vez para que me conozcan mejor o simplemente porque me sirve a mi. De ninguna forma quiero desacreditar ninguna dieta, a ninguna persona y mucho menos culpar a nadie. Me hago totalmente responsable de mi enfermedad y sobre todo disfruto ser responsable !!
Gracias =) Buen día y que mañana sea un excelente Día de San Valentín!!!

viernes, 12 de febrero de 2010

Hoy Empiezo

Ok, aquí estoy cumpliendo o empezando más bien un sueño que tengo desde hace muchos años. Siempre supe que cuando pudiera pasar más de 3 meses sin caer en la tentación, sentiría que estaba lo suficientemente controlada para poder "ayudar" a los demás,o por lo menos para contar mi historia. Creo que ese momento ha llegado...
Todo empezó hace 15 años más o menos (qué rápido pasa el tiempo), y de una forma muy muy simple. Toda mi vida, desde que tengo uso de razón he sentido que soy "gorda, gordita, rellenita, o de complexión gruesa", y en el tiempo que toqué la adolescencia esto realmente me afecto. No sólo recibía una que otra burla, sino que en general no era feliz. Siempre sentí que si lograba bajar, entonces iba a ser feliz, todo se iba a solucionar. Y en realidad no tuve una infancia trágica ni mucho menos,podría decir que al contrario. Crecí en un ambiente familiar sano, con un hermano menor al que adoro, y unos papás que vivieron felices durante 25 años juntos. En realidad no hubo un evento que macara mi vida, no hubo abusos, golpes, gritos, pobreza, nada! En realidad mi gran problema siempre fue sentirme muy pero muy poca cosa. Y así fue hasta que tenía 15 años, nunca había tenido novio, y lo peor es que sentía que NUNCA iba a tener porque quien se podría fijar en mi???? Así que empecé la adolescencia sintiéndome una solterona vieja, fea y amargada.
Para esta edad estoy segura que ya había intentado cerca de 15 dietas por lo menos diferentes. Por un lado me había resignado: toda mi vida me habían dicho que delgada no iba a ser por que mis huesos eran grandes, y en mi casa me decían gordis, no había solución! Siempre sería gorda y por consiguiente fea, y por consiguiente estaría sola!!!
Como es mi primer post, y el primero de muchos, aquí dejaré la introducción de esta mi batalla que espero ayude a alguien, con que ayude a una sola persona, yo estaré tranquila, porque en mi caso, me hubiera encantado que alguien escribiera su historia!