lunes, 8 de marzo de 2010

Miedo

Miedo a la comida? qué es eso? Conozco el miedo al coco, el miedo a la oscuridad, a los fantasmas pero como es posible que alguien tenga miedo a la comida.
Pues sí, yo conozco el miedo a la comida y muchas veces llega a ser terror. No es a toda la comida, sino a cierto tipo de comida, y el grado de miedo cambia también según de que alimento estemos hablando.
En mi caso, lo que más miedo me da es lo dulce y mantecoso. Por ejemplo un brownie de chocolate, con helado de vainilla y crema batida, bañado con salsa caliente y espolvoreado con nueces y azúcar glass (se me antojo !), me da pavor! Sin embargo, no quiere decir que no se me antoje o que no me guste, al contrario algunas cosas son mis favoritas y el miedo es en dos sentidos: en la forma en que ese alimento me va a engordar y en que probablemente no sea capaz de detenerme al comerlo y eso seguro me desencadena episodios de bulimia.
Antes llegó a ser miedo a todo, creo que lo único que he podido comer sin culpas, miedo, o remordimiento, son los vegetales. Incluso algunas frutas como el plátano las llegué a poner en mi lista de alimentos "prohibidos".
Los alimentos empanizados o rebozados también me dan miedo, tiene mucho mucho tiempo que no pruebo una milanesa. Cuando era chiquita había dos cosas que me podían volver loca (seguro eran muchas más pero estas dos son punto y aparte): la milanesa de res empanizada y gratinada, y los tacos dorados de pollo. Actualmente, a mis 30 años y después de 15 años de terapias, no puedo comer ninguno de estas dos delicias. Espero algún día poder hacerlo, con medida, sin culpa y disfrutando.
Leo todas las etiquetas de lo que como, y aunque hay algunos nutriólogos que recomiendan hacerlo, yo creo que puede volverse algo obsesivo. Hay algunas cosas que como que no traen la información nutricional y me las como, sabiendo que no es el mejor alimento y que probablemente si me como mas de 1 pueda reflejarse en la báscula, pero sin mortificarme. Por ejemplo hoy me comí un mini cuerno de chocolate, sé que es azúcar, que tiene harina, que es refinado, pero me vale, como no sé exactamente que tanto me engorda, lo disfruto y la verdad es que ni si quiera me preocupa tanto, aunque claro trato de no comerlo diario!
Los quesos fundidos me dan miedo, no como tortillas de harina, y aunque cada vez las extraño menos, ayer tuve que darle una mordida a una quesadilla que se veía deliciosa como para quitarme las ganas. Podría pasarme horas escribiendo que alimentos me dan miedo, pero tampoco es el punto.
La cantidad y variedad de alimento que hay en un lugar también me provoca miedo y angustia. Lo que sería un Disneyworld para un niño, para mi lo es un buffet, aunque aparte de ser el mejor lugar donde puedo estar, también es el que más stress me puede llegar a generar. Hasta hace muy poco tiempo, ir a un buffet, invariablemente terminaba en un episodio de bulimia. Los eventos como Navidad, Fin de Año o un cumpleaños, eran/son (todavía no defino) todo un acontecimiento para mi. Desde días antes, planeaba con emoción y excitación, todo lo que iba a comer, me volvía loca el pensar toda la comida que iba a haber. Planeaba en como iba a hacer para sacar el máximo provecho y lograr que me engordara lo mínimo.¿ Empezaría a comer antes, para que mientras los demás seguían cenando, yo pudiera vomitar? O ¿sería mejor comer un poco con todos, y apartar comida para la madrugada o el día siguiente? Si eran tacos ¿cómo le haría para comer mucho mucho y que nadie se diera cuenta? A veces hasta me ponía nerviosa el hecho de que no fuera a alcanzar la comida, trataba de servirme mucho, o antes de la cena hacía mi apartado para asegurarme que yo tendría suficiente para atascarme. Y muchas cosas más que creo que si sigo escribiendo alguno de ustedes me va a querer encerrar a un psiquiátrico! Y leo lo que escribo y la verdad me sorprende que esté yo aquí muy mona (y cuerda!) sentada después de haber comido tranquilamente mi sandwich, un yoghurt, mis zanahorias y hasta un panecito de postre! Pero no crean, como siempre dejaré la promesa de que en otro post les contaré del día que en serio sentí que me estaba volviendo loca y eso sí que me dio más miedo que cualquier plato de spaghetti!.
Es bueno no sentir miedo de tantas cosas, y saber que puedo comer mucha más variedad y disfrutarlo. Es bonito por fin vivir una Noche Buena en paz sin la atención a la comida y que verdaderamente sea una noche BUENA.
No te rindas nunca, en lo que sea, la recompensa de el éxito, no se compara con nada que yo haya sentido hasta la fecha, esa es la verdadera felicidad en mi vida: MI PROPIO ÉXITO!

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